Mundo iberorromano, minería y Batalla de Bailén.
Empezaremos nuestra nueva jornada viajando desde Jaén a Linares-Baeza a través del tren. Con un tiempo aproximado de 38 minutos en recorrer una distancia de 37 km que es la que existente entre ambas localidades, nos emplazaremos en el valle del Guadalimar y a escasos Kilómetros de la ciudad iberorromana de Cástulo.
En vehículo eléctrico y, tras recorrer cerca de 11 kilómetros llegaremos a este yacimiento arqueológico de Cástulo, probablemente la ciudad más estratégica y especial de la época en el alto Betis. Tras contemplar el impresionante mosaico de los amores y deambular por este territorio Íbero, marcharemos hacia la ciudad minera de Linares, tras realizar otros 8 kilómetros en vehículo eléctrico. Saciaremos nuestro apetito con manjares del terreno, minimizando nuestra huella y enfatizando en una alimentación saludable. Tras ello visitaremos las entrañas de esta tierra minera para observar de primera mano el trabajo realizado en esta zona minera a principios del siglo pasado.
Finalmente, nos desplazaremos hacia Bailén, tras los últimos 15 kilómetros en coche del día. Allí, viviremos una pequeña recreación de la famosa Batalla de Bailén acaecida en julio de 1808 y visitaremos el Museo de dicha Batalla.
Cástulo
Una vez bajados del tren y posteriormente del coche, nuestros primeros pasos se dirigirán hacia el yacimiento arqueológico de Cástulo, antigua ciudad ibero-romana que ocupaba una situación estratégica en la cabecera del Valle del Guadalquivir.
Cástulo tuvo una gran importancia en la Segunda Guerra Púnica siendo un importante nudo de comunicación con un acceso privilegiado a los recursos mineros de Sierra Morena, pasando a ser el municipio romano con capacidad de acuñar moneda y a sede episcopal en la época bajo imperial.
Además de la ciudad amurallada, podemos encontrar necrópolis, factorías, infraestructuras públicas y otras instalaciones relacionadas con la ciudad ibero-romana que completan la Historia de Andalucía.
La riqueza de este territorio favoreció la ocupación de homínidos desde etapas muy tempranas, unas comunidades que se desarrollaron en torno al importante curso fluvial del río Guadalimar.
Las investigaciones arqueológicas en las inmediaciones de Cástulo y en las terrazas del río Guadalimar han puesto de manifiesto la presencia de homínidos (Homo neanderthalensis) pertenecientes a sociedades nómadas durante el Paleolítico Medio (180.000 a. C. – 40.000 a. C.). La ciudad de Castullo se remonta al período Neolítico (5000 a. C. – 2000 a. C.), período caracterizado por el desarrollo de la agricultura, la ganadería y tecnologías como el uso de la piedra pulida o la cerámica. Esto contribuyó al surgimiento de los primeros asentamientos estables en la meseta. Durante la Edad del Bronce Medio, Castullo fue un importante núcleo de población ligado a la minería en Sierra Morena, configurándose así como una de las ciudades más ricas y dispersas de la Península Ibérica.
La riqueza de la zona y la estratégica situación de la ciudad, junto al río Guadalimar, permitió a Cástulo establecer relaciones comerciales con las grandes civilizaciones del Mediterráneo.
En la etapa del Bronce Final, Cástulo se convirtió en receptor primario de los intereses mineros griegos y fenicios en el Alto Guadalquivir, así como en un centro avanzado en la periferia de la cultura tartésica. La llegada de griegos y fenicios dio paso a una nueva etapa determinada por la influencia de éstos sobre la cultura autóctona. Este período queda patente principalmente por los restos que se han hallado en la ladera sureste de la meseta, junto al río Guadalimar. Allí se encuentra el poblado de la Muela, fechado en torno al siglo VIII a.C., zona en la que se conservan restos de un templo o palacio aristocrático fenicio que evidencia la complejidad social del momento y sus relaciones comerciales con el ámbito Mediterráneo.
En este momento la ciudad comenzó a destacar por ser un importante núcleo de población relacionado con actividades ganaderas, agrícolas y mineras, explotaciones que marcaron la evolución e importancia de la ciudad.
La visita a Cástulo, es hito imprescindible en cualquier recorrido que desee conocer parte de la historia del mundo iberorromano de la Hispania meridional. Desde luego, nuestros visitantes saldrán ensimismados ante la magnitud de este impresionante hallazgo, que no ha hecho más que comenzar.
Minería
Posteriormente, después de visitar Cástulo, pasamos a ver el patrimonio minero de la ciudad de Linares. Dejándonos aconsejar por el Colectivo Proyecto Arrayanes, el cual lleva una una propuesta de protección, conservación, recuperación y puesta en valor del patrimonio minero industrial del distrito minero Linares-La Carolina, recorreremos parte de este olvidado patrimonio industrial y minero que se halla en las inmediaciones de Linares.
La intensa actividad minera, especializada casi en exclusiva en la extracción del plomo, ha dejado numerosos e interesantes vestigios dentro de su término municipal. En él, encontramos un rico patrimonio en el que no faltan las cabrias, chimeneas, fundiciones, lavaderos, centrales eléctricas, etc. Todo ello unido por una maraña de viejos caminos y vías de ferrocarril.
Por ello, desde nuestro compromiso por conocer Jaén, desde otra mirada y fijándonos en la otra huella, nuestra pareja viajera participará en la comprensión, difusión, protección y desarrollo de los valores culturales, históricos, tecnológicos, medioambientales y socioeconómicos que dan al este distrito minero un marchamo de calidad, que debe ser reconocido, admirado y cuidado por todos.
Siguiendo el mapa que nos ofrece este colectivo buscaremos aquellas georreferencias que aluden a los distintos restos de la actividad minera e industrial que se encuentran diseminados por el término municipal de Linares. La mayoría de pozos e instalaciones están situados en la parte norte de la ciudad. En la actualidad, podemos llegar hasta buena parte de estas ruinas siguiendo una extensa red de senderos de pequeño recorrido debidamente señalizados. Nuestra visita podría alargarse hasta el anochecer, pero todavía nos esperan importantes emociones en la vecina localidad de Bailén hacia la que nos dirigiremos para seguir descubriendo singulares experiencias en este Paraíso Interior.
Batalla de Bailén
Nuestro tercer día terminará en la ciudad de Bailén, lugar donde ocurrió uno de los sucesos más importantes de la historia contemporánea española. En este lugar contemplaremos la experiencia de vivir en primera persona una pequeña recreación de dicha Batalla, para posteriormente dejarnos llevar por las bien cuidadas instalaciones de su Museo donde poder seguir aprendiendo y descubriendo nuevos hechos de este suceso tan significativo.
Recreacion Batalla de Bailen
Bailén viaja a la época napoleónica en el que vecinos y visitantes pueden disfrutar de instalaciones como el mercado artesanal, e incluso podrán vivir la experiencia real de pasear por los campamentos de la época con elementos característicos , como el toque de queda, o disfrutar de la recreación de actividades como las escaramuzas militares en las calles de la localidad.
Además, se permite a todos por igual, tanto habitantes de la ciudad como visitantes, participar en la recreación de la histórica Batalla de Bailén.
La programación se complementa con actuaciones musicales, daza, teatro, desfiles, talleres, atracciones infantiles y degustaciones gastronómicas de época.
Todos los años, para conmemorar la batalla que sucedió durante los días 17, 18 y 19 de julio de 1808, se hace una macrorecreación del gran conflicto histórico que sucedió en estas tierras. Aún así, se llevan a cabo recreaciones de la misma durante el resto del año tras la visita al museo de la Batalla de Bailén.
Museo batalla de Bailen
El Museo de la Batalla de Bailén es una de esas visitas ineludibles que tiene dicha ciudad. Lo primero que nos llama la atención al llegar es su impresionante edificio, una estructura relativamente nueva que recrea una pieza de artillería masiva: el cañón, una clara referencia al arma principal que hizo de Bailén y su Batalla un hito en la Historia de España . En sus jardines anejos, dos bóvedas dobles simulan las municiones de esta singular propiedad.
Una vez dentro y atravesando su Exposición Permanente, el visitante estará preparado para revivir una Historia que cambiará claramente el rumbo de Europa.
El Museo de la Batalla de Bailén consta de 6 salas comunicadas entre sí que hacen un completo recorrido por los ejércitos enfrentados, mostrando de forma muy amena y didáctica el inicio de la Guerra de la Independencia y sus causas desde sus consecuencias más extremas. sus armas, su organización política, sus personajes más destacados y, por supuesto, el papel crítico y decisivo que jugaron Bailén y su gente en tan memorable guerra.
Con la visita al museo y con las luces del anochecer, termina una jornada agotadora en este tercer día de viaje donde hemos tenido la oportunidad de vivir experiencias únicas y llenas de encanto.